30 enero 2008

Prometer hasta meter...

... y una vez metido, olvidar lo prometido.


Estas fechas pre-electorales hacen que destaquen en la escena pública innumerables personajes que, en circunstancias normales, solo salen en los telediarios para rellenar el espacio que hay entre los deportes y los sucesos.

Me refiero a los políticos. Por primera vez en cuatro años parece que la gente les presta atención (aunque cada vez menos, desgraciadamente), y a sabiendas de ello, lucen toda la parafernalia mediática de que disponen y hacen uso de las proclamas más azucaradas que encuentran. Parecen auténticos pavos reales en pleno ritual de cortejo y apareamiento.

En estas fechas casi no veo ningún programa de la televisión. ¿Para que?. Solo con ver los noticiarios encuentras todo lo que el resto de la programación te ofrece: Discursos más desternillantes que los monólogos de “El Club de la Comedia”; Situaciones tan graciosas que merecerían estar en cualquier programa de cámara oculta (sobre todo esas declaraciones que se graban sin querer, cuando el micrófono se cree apagado); Personajes tan malos, tan malos, que dejarían a la altura del betún a la mismísima Ángela Channing; E igualmente, personajes tan buenos, tan buenos, que a su lado la Familia Ingalls parecerían seguidores de Charles Manson. Hay amores de lo más empalagoso, como en las telenovelas más ñoñas; y odios más violentos que los de Jason en Viernes 13.

Todos por igual, en eso no hay ideología que valga, utilizan las mismas artes y los mismos recursos para enamorar a la audiencia. Básicamente son tres los métodos utilizados.

El primero de ellos es decir que NO por sistema a todo. Que uno dice que la economía va bien, el otro dice que NO, y punto. Si el otro dice que la educación es desastrosa, el uno dice que NO, y a otra cosa. Todo esto, por supuesto, se acompaña de explicaciones, informes y estadísticas que, tanto por el lado de los unos, como por el lado de los otros, han estado escondidas durante los anteriores cuatro años (que era cuando realmente hacían falta).

En segundo lugar está la táctica que yo denomino de “que viene el lobo”. Básicamente consiste en decir todo lo malo que es el contrario y pintar el panorama más negro que el sobaco de un grillo en el supuesto caso de que venza el rival. Claro está, se aprovechará para colocarse debidamente el disfraz de corderito, y así hacer ver que el rival es aun peor. Si hay que besar niños, se les besa, por supuesto. Y si hay que aparecer en la foto al lado de quien más te repatea, pues se aparece. Es más, hasta puede que tengas que besarle también !!!!

Y por último, lo que más me gusta. Las promesas electorales. Esto viene a ser como un campeonato de quien dice la tontería más grande... Pero todas ellas relacionadas con el bolsillo del ciudadano, que a la larga es lo único que valoramos. El resto no cuenta para nada:

- “Oye, que te voy a crear más plazas de hospital y más aulas para enseñanza...”.

- “Ah, vale, pero es que este otro señor me ha dicho que bajará el precio de las patatas, y como yo las compro todas las semanas...”.

Y luego nos quejaremos...
Si uno baja los impuestos, el otro no solo los bajará, es que directamente los suprime. Faltaría más.

Da igual la burrada que se prometa. Si al final no se cumple nunca nada. Y lo mejor de todo es que tampoco se lo van a echar en cara. Basta con decir que eran tantas cosas que a todo no ha dado tiempo. Oye, si cuela, cuela. Y con mucha más frecuencia de lo deseado cuela, y otros cuatro años más!!!

También hay que jugar con que el ser humano en general, y el español en particular, tiene memoria de pez. El desgraciado al que hace un año no podíamos ver ni en pintura porque gracias a el habíamos perdido la clasificación para cuartos de la Copa, hoy es todo un ídolo porque le ha parado un penalti al rival de toda la vida, y hemos ganado la Liga. Valga este símil futbolístico para explicar lo que ocurre en política.

Más adelante se pondrá mucho más interesante, pero para eso falta todavía cosa de un mes. De momento ya podemos ir haciendo una pequeña, pero significativa, recopilación de perlas:

Ah, también están los que, ya que no les hacen caso, por lo menos patalean ...

Yo, por mi parte, prometo no creerme nada de nadie.

26 enero 2008

El fin, ¿justifica los medios?

Últimamente los centros de depilación láser han proliferado como las setas en otoño y primavera. Y yo me pregunto, ¿las mujeres disfrutamos con el dolor?. Generalizo en las mujeres, porque los hombres en un reflejo de inteligencia muy superior a la nuestra, han decido en su mayoría, que ellos no se depilan. A sus pies, caballeros.

En el centro de estética, ¡a mí también me convencieron!, diciéndome que es para toda la vida, que molesta un poco, pero que hay personas que no les molesta nada, ....
Lo único que para prevenir quemaduras y manchas, la zona tiene que estar bien hidratada, no se puede tomar el sol en la zona a aplicar el láser 2 meses antes, y dos después de cada sesión, y no se pueden ingerir medicamentos fotosensibles (la lista es vastísima, y caben destacar: aspirina, ibuprofeno y amoxicilina).

Así que con una mezcla de ingenuidad e ilusión, acudí a mi primera sesión láser para quitarme los pelos definitivamente de mis axilas. Dolió, pero fue soportable. Yo pensaba, cinco minutillos de dolor, pero dos meses sin depilarme, y dentro de poco para siempre....

En la segunda sesión también de cinco minutillos, grité como una perra, y blasfemé y maldije. Cuando me recuperé avergonzada pedí disculpas a la amable esteticista, que me dijo estar acostumbrada. ¿Acostumbrada? Si, si es normal que moleste. ¿Qué moleste? Esto no es una molestia, es el dolor más grande que he sentido en mi vida, y me sigue doliendo, y yo no se si ir al medico porque esto no es normal.
La simpática esteticista me comentó que era el dolor normal, que no hacía falta que fuera a urgencias, pero visto que tenía el umbral del dolor muy bajo, me recomendó una crema anestésica (Emla) para la siguiente sesión, además más sonriente que nunca me recomendó que la usara, porque cada vez la energía que se aplicaba era mayor, y molestaba más. Otra vez con la molestia, ¡Perraca! (como diría Berracus).

Entre sesión y sesión me agarré un trancacillo, que lo tuve que pasar a base de Gelocatiles. ¡Hay qué fastidiarse!

En la tercera sesión me fui esperanzada con mi Emla, del que me había echado poca cantidad después de leerme su prospecto, ¡aterrador!. Y me volvió a pasar lo de la segunda sesión, solo que ahora no me disculpé. No se si fue fruto del dolor que me hizo perder la cabeza o que la sonriente esteticista no tiene vergüenza, pero me propuso que me hiciera la depilación láser brasileña, ya que ella intuía que me iba a “molestar” menos. A lo que contesté sin ningún pudor, ¿tu qué quieres, matarme?.

Como soy una mujer fuerte, de férreas convicciones y no me dejo derrotar fácilmente, continué con el láser, y la cuarta, y quinta sesión fui dopada de Emla, y volví a pasar las de Caín.

Pero en la sexta (que me he hecho esta semana) me ha dolido menos porque ya me quedan muy pocos pelillos, no obstante me han advertido que una sesión más y me pasan a la depilación eléctrica, porque ya tan finos el láser no los coge. ¡Miedo me da!. Asimismo me han advertido que los pocos que me quedan, no me pase la cuchilla o me los arranque con pinzas, porque existen millones de pelos latentes que los puedo activar; también pudiendo ser posible su activación por un cambio hormonal. ¡Ay, madre!
Después de esto he consultado con mis amistades femeninas, y todas hemos coincidido en el dolor tan horrible, pero todas hemos seguido adelante.
¡La belleza cuesta, y con el láser vamos a empezar a pagar!

24 enero 2008

Si lo llego a saber, ni me levanto

No hace mucho, mi buen corazón me llevó a realizar un gesto que, lo se, jamás será valorado en su justa medida.
Llevaba ya un año largo resistiéndome, pacientemente, a los ruegos y súplicas de mi pareja, que a continuación reproduzco convenientemente distorsionados para mantener su persona en el anonimato:

- Aaaaaay páaapa, acompáñame a ver “Hoy No Me Puedo Levantar”...

Como ya he dicho, así durante un año muuuuuy largo. Y claro, al final, uno se ablanda, le cogen en un renuncio, y acaba en el mega-centro comercial del triangulito verde comprando dos entradas para tal evento.

Para aquellos que no lo sepan, “Hoy No Me Puedo Levantar” es un musical que se representa, desde hace un par de años y con un éxito de público que ahora, a sabiendas de lo que es, no acabo de explicarme, en nuestra cada vez menos castiza
Gran Vía de Madrid.

Todo el mundo me dice lo mismo, que como a mi no me gustan los musicales, no soy la persona más cualificada para hablar sobre esta representación.
No señores. Claro que me gustan los musicales. Solo que tienen que ser buenos. Baste con indicar que
“The Rocky Horror Picture Show” está entre mis películas de cabecera, una de las pocas que nadie que se precie de ser cinéfilo debería de prescindir en su videoteca. O la versión anglosajona de “Jesus Christ Superstar”, con un inconmensurable Ian Gillan en su papel principal, que habitualmente suena en mi reproductor.

Es cierto que un servidor solo ha ido a unos pocos, pero si me han gustado, lo digo y punto. Por ejemplo, hace ya algunos años estuve viendo “La Bella y La Bestia”, y no me desagradó.
“We Will Rock You”, pese a jugar de mala manera con unas canciones tan míticas en el mundo del rock, como imperecederas, nunca dejo de interesarme como propuesta y escenografía por su indudable originalidad.

Pero en este caso, lo siento en el alma, la experiencia fue desoladora. Ni la propuesta, ni la escenificación, ni la historia me convencieron en absoluto.

Pero, por partes, quiero explicar por que.

Propuesta: Coger las canciones más emblemáticas del grupo
Mecano (posiblemente uno de los mejores grupos de pop españoles, si no el mejor), para realizar con ellas un más que manido pseudo-documental sobre lo que fueron los años ’80... unos años que, de tan sobados que han sido, han perdido ya todo su encanto. Encanto que, por otra parte, residía en la exaltación de lo exagerado, en todas las facetas.

Escenificación: Lo único bueno (que menos) es que los actores, en su mayoría, están creíbles en su papel, y que vocalmente se lo hacen muy bien. Saben cantar (que es la base de un musical). Y ya está. Nada más. Musicalmente toda la obra se apoya en un teclado omnipresente que se encarga de casi todos los sonidos, pregrabados, excepto la percusión y alguna trompeta perdida. Sonido
Casio total (¡como en los años ’80!, ahí si se lo han currado...). Coreográficamente, desastre total. Puede ser que tuvieran un mal día, yo no digo otra cosa. Puede que incluso sean excelentes bailarines. Pero ese día no hubo coordinación alguna en muchos de los números. Y tampoco puedo pasar por alto la participación de alguna que otra bailarina algo falta de fondo y tono físico.

Historia: A ver si esto os suena. Básicamente la representación entrelaza tres líneas argumentales muy originales, para nada vistas nunca antes jamás en la vida... A saber:

- Chico conoce chica. Chica pasa de chico. Chico se lo curra y conquista chica. Se quieren mucho. Chico pone cuernos a chica. Chica le manda a paseo. Se echan mucho de menos. Se reconcilian. Se quieren muchísimo más que nunca. Fin.

- Dos amigos llegan a la gran ciudad con ansias de triunfar. Viven la vida a tope y de juerga en juerga. Uno de ellos no sabe poner límites a la fiesta y acaba yonqui perdido. Moraleja, no seas yonqui que te mueres. Fin.

- Chico superguay monta un grupo con amiguetes. El bueno es el y los demás son comparsa. Le tientan las discográficas para que vaya en solitario. Deja tirado al grupo y se lo hace el solo. Triunfa, pero no es feliz. Se arrepiente y vuelve con ellos por amistad.

Aderezamos todo esto con todos los típicos tópicos de esa década (sexo, drogas, ambientes gays y/o andróginos, muchas luces de neón y mucha más laca) y lo servimos bien frío, casi helado. ¡Tenemos un musical perfecto!... o no.

Ya solo me queda comentar el hecho de que, además, ha habido
polémica y de la buena con la obra. Se trata de una creación y dirección original de Nacho Cano. Visto el éxito cosechado, los productores llegaron a la siguiente conclusión: Recortamos presupuesto y recursos escenográficos (hasta el punto de acortar la duración de la representación) en esta nueva temporada, seguimos cobrando lo mismo por las entradas (por cierto, un pastizal), y así sacamos más pasta. Como el creador Cano se negó a esta ¿estafa?, le han apartado de la obra, llegando incluso a prohibirle la entrada a las representaciones.

En fin, que cada uno saque sus propias conclusiones. Yo, como soy de natural buena persona, quiero pensar que la patraña de representación que presencié es fruto de estos recortes presupuestarios y de personal cualificado que ha sufrido la obra. Más de un millón de espectadores en varios años de espectáculo no pueden estar tan equivocados.

23 enero 2008

Atascos, enfados y otras cosas

Las circunstancias a veces nos hacen reaccionar de forma inusual, poco correcta, o totalmente desacertada.

Todos hemos sufrido uno de esos atascos monumentales en la carretera, en el que nos dan ganas de pegarnos un tiro, pero lo que me pasó el otro día supera todo lo vivido anteriormente.

Era un día de lluvia, sabemos que los problemas al volante se multiplican en estas ocasiones, generalmente no porque llueva, si no porque salen de sus madrigueras auténticos mandriles al volante.

Me disponía a volver del curro, y aquí comenzaron los problemas.

Hay salidas que son verdaderas ratoneras, se sabe cuando entras pero no cuando podrás salir de allí, son los casos en el que miras al frente y no ves nada más que coches parados, y empiezas a pensar que la hora de comer se te va a pasar, y por mucho. En este estado de penuria, aparecen los típicos listillos que de donde no hay hueco se lo inventan. ¿A qué me refiero exactamente? pues a que van por los arcenes, por las isletas, en cuanto dejes 10 cm meten el morro, todo ésto para avanzar en un atasco de 20 kilómetros, unos 50 metros.

Llevaba una hora en el atasco y había avanzado 900 metros, sufriendo, la gente empezaba a ponerse nerviosa, los pitos comenzaron a intensificarse, generalmente en estas ocasiones aparecen también las sirenas de ambulancia, que dan ambiente, por qué no, ya que estamos. Mi mente en esos momentos se había evadido del atasco.

En estas, empiezo a notar que hay por detrás mía alguien que esta venga a pitar, cosa inconcebible dado el atasco al que nos estábamos enfrentando. Yo pensé en ese momento "quién será el gilipollas que está pitando con este atascazo". Pronto lo descubrí: para mi pesar me di cuenta, después de que se desempañara la luna de atrás, que era a mí al que pitaba. En ese momento no me percate del estado de animo del elemento, yo seguía en el atasco y no quería más problemas. Pero seguía pitando, se ve que no llegaba a hacerse las cejas o similar, total, que me digne a mirar por el espejo retrovisor, y ví algo que me sobrecogió, una especie de salvaje estaba tirándose de los pelos, y gritando. Joder, pensé, la gente esta muy mal, me decidí a dar un toque de tranquilidad, bajé el cristal y le dije, ‘que pasa, no ves el atasco que hay’, a lo que respondió con una serie de graznidos, entre los que se encontraban diferentes lindezas como, subnormal, payaso, imbécil. Subí el cristal, y por mi cabeza pasó como un flash la idea, reconfortante en ese instante, de bajarme del coche y agredirle.

Pero aquí es donde hay que saber reaccionar, pasé dos pueblos hasta que me pudo adelantar, al salir de la ratonera, el atasco siguió, pero los incidentes no volvieron a surgir. Finalmente pude llegar a mi casa despues de 3 horas en la carretera.



Nota: El relato contado es verídico, pero debido a las normas impuestas por el manual de lo políticamente correcto, no ha podido describirse de forma adecuada a lo sucedido realmente.

20 enero 2008

La oportunidad

El viajar es un placer que me suele suceder, como bien cantaban los hermanos Aragón. No todo el mundo tiene esa suerte. Si bien es cierto que la mayoría de mis paseos por el mundo se producen por trabajo, y por lo tanto no soy yo quién decide dónde y cuándo ir (lo que en verdad reduce la excitación por el viaje), puedo asegurar que intento aprovechar al máximo la situación y disfrutar lo más posible de las pocas horas libres que me quedan tras acabar las largas jornadas de reunión. En cualquier caso, no todo es ver lugares o monumentos, ya que el simple hecho de tratar con gente de diferente país, cultura, idioma y, por qué no, gastronomía ya merece la pena.

Gracias a la generosa financiación de mi empresa he visitado diversas zonas de Alemania (principalmente Ulm, ciudad orgullosa de haber visto nacer a Albert Einstein y de tener la torre de iglesia más alta del mundo en su espectacular catedral gótica, y Múnich y sus suburbios), Francia (Elancourt y Versalles, a los que próximamente se sumará Burdeos), Italia (Milán, Roma) y los Estados Unidos (diversas poblaciones de la verde Florida). Y quizá dentro de poco habrá que añadir destinos algo más exóticos, pero esa es otra historia.


Aunque, como digo, los viajes de trabajo no permiten muchas alegrías, sí he conseguido disfrutar, por ejemplo, de un atardecer en los Jardines del Palacio de Versalles seguido de un magnífico espectáculo ecuestre, de un paseo en barco de palas por el río Indian (al más puro estilo del siglo XIX retratado por Mark Twain, aunque ya sin propulsión a vapor) o de una tarde en la fiesta más deseada, el Oktoberfest muniqués. Por supuesto, también me he perdido muchas cosas por problemas de tiempo, y tengo un par de espinitas clavadas con los Estados Unidos que algún día tendré que sacarme, como haber estado dos semanas a 50 kilómetros de Cabo Cañaveral y no haber podido ir a visitarlo (aunque yo soy más de Gagarin, los yanquis también hicieron su parte) o no haber podido ver en directo un partido de baloncesto de la NBA.


En cuanto a viajes de placer, no voy a enumerar todos los sitios que he disfrutado, aunque sí haré una mención especial a las visitas a Zaragoza, las semanitas de vacaciones en la costa gaditana, y el peculiar paseo a la Madre Rusia. Mis objetivos actuales se centran en Escocia, Suecia, nuevamente los Estados Unidos y Argentina. Poco a poco.


Últimamente, además, las posibilidades de viajar se multiplican por diversos factores. Por supuesto, el financiero es uno de ellos (aunque el maldito piso reduce en parte mis posibilidades). Pero también está el hecho de tener amigos en diversas partes del globo. Esta semana, por ejemplo, estuve en Ulm en una reunión y aproveché para ver a un compañero de la universidad que anda por allí desplazado. Otro amigo fue empaquetado a principios de mes en dirección a Seattle, Estados Unidos, por tiempo limitado, eso sí. Y luego está el auténtico rey de la fiesta, que se encuentra en China desde hace más de un año. Todos ellos (y sus lugares de residencia, claro) se merecen una visita que intentaré hacer en el menor plazo de tiempo posible.


Todo esto me ha hecho plantearme la posibilidad de pasar una temporada fuera de España. Creo que es una experiencia interesantísima cuando todavía eres joven y no tienes excesivas responsabilidades ni, como en mi caso, pareja estable y/o hijos. Cuando hace un par de años se empezó a crear la JVC que gestionaría el proyecto en el que trabajaba e iba a estar situada en Bruselas, ya me picó un poco el gusanillo. Aunque al final no hubo opciones para que yo formara parte de la misma (los perfiles técnicos se cubrieron con gente de otras compañías, mientras mi empresa aportaba solo gente de gestión), y además el proyecto fue cerrado en falso, es cierto que mi nombre sonó al principio para ir para allá. Ahora que en el nuevo proyecto en el que trabajo estamos en camino de algo parecido (de aquí a un año, probablemente, esté todo definido o se habrá ido al carajo), ¿me llegará La Oportunidad? Tengo pocas dudas de que la aprovecharía. Como me dijo un amigo ayer, preparando el viaje que le llevará (a él y a unos cuantos más) a San Francisco esta próxima Semana Santa para ver a nuestro corresponsal en Seattle: ¿tú no te vas a ningún lado? Así te podemos ir a visitar…

19 enero 2008

Sobre lo curioso

Es sorprendente como puede funcionar la mente humana. Como lo cotidiano, lo habitual, lo que uno está harto de ver y experimentar, se vuelve invisible sin apenas darte cuenta.

Viene al caso que mi pareja lleva viviendo alguna que otra década en la misma casa. Casa que mantiene la misma terraza de siempre, con las mismas vistas de siempre, y que ahora comparte conmigo.

Esta mañana, al despertarnos, había una espesa niebla que dificultaba la visión más allá de un par de edificios. Como de costumbre (mala, lo reconozco), me encendí un cigarrillo para fumármelo apoyado en la barandilla de la terraza, momento en el cual comprobé lo difícil que se hacía vislumbrar un par de calles más abajo. Me llamó especialmente la atención que, el inmenso edificio de viviendas que allá en el horizonte me saluda cada mañana, había desaparecido tras la cortina de nubes que me rodeaba.

Lo curioso, y al cabo motor de esta reflexión, es que al comentarle a mi pareja el hecho de la desaparición de la torre, con cara de no saber de lo que le estaba hablando, me respondió: “¿Qué torre?”.
Yo no podía dar crédito a lo que estaba diciendo. ¿Cómo podía haber olvidado que allí al fondo ha habido siempre una torre de no menos de 20 plantas?... Pues así era.

A media mañana, cuando la niebla ya había desaparecido, le enseñé la torre de toda la vida, y con total naturalidad, dijo: “Ah, si... esa. Ahora ya se la que me decías”. Mi cerebro cortocircuitaba. Como que “esa torre”... ¡pero si no hay otra más que esa!

Y aun más perplejidad en mi rostro. No por el hecho en si de no haberse dado cuenta de nada, sino por la aparente normalidad que ella transmitía. Seguía sin darle la más mínima importancia.

Será porque, pese a llevar ya un par de años largos viviendo aquí, sigue siendo un ambiente nuevo, o porque en mi Carabanchel natal no existían edificios de esa envergadura, en mi cabeza no cabía la posibilidad de obviar la ausencia de tamaña construcción. Pero para ella, nunca representó nada en lo que fijar la atención.

Y a mi me ha ocurrido lo mismo. Ahora me doy cuenta: No hace mucho, visitando a mis padres, pasamos por delante de un local bastante grande que desde hace muchos años albergaba una tienda de electrodomésticos, y que de repente se había convertido en un mega-locutorio. Cuando les comenté a mis padres el cambio me dijeron: “Pues anda que te fijas. Al poquito de marcharte tu del barrio lo cambiaron, así que llevará ya el locutorio casi dos años ahí”.

Puedo aseguraros que en ese tiempo he pasado por delante de ese local unas cuantas veces, y nunca había reparado en el cambio. Para mi, la tienda de electrodomésticos era lo que correspondía a ese local, por lo que ni me fijaba realmente en lo que había, hasta esa tarde en que me extrañó no verla.

Ahora entiendo que la misma cara que le puse esta mañana a mi pareja, es la que me pusieron mis padres a mi con lo del local.
Y creedme si os digo que me reconforta, porque eso significa que no está loca... o que ambos lo estamos.

17 enero 2008

Lugares de culto de "otras culturas"

Hace unos días con motivo del cumpleaños de enoch, nos reunimos un grupo de amigos, a saber, dreammer, Матрёшка, berracus, Míguel y por supuesto enoch y yo mismo. La reunión comenzó en un restaurante llamado El Lacón, sitio curioso porque con cada caña te ponen un tapa variada a elegir entre varias: callos, morcilla, embutido ibérico y otra más que la memoria no me permite recordar.

Cenamos en el mismo sitio y tras la cena la parte rockera del grupo, dreammer y berracus, convenció al resto para ir un sitio llamado rainbow que se encuentra en la zona de huertas. Así que para allá que fuimos, con la reciente entrada de dreammer en la memoria y pensando que mi indumentaria me pudiera delatar de no ser de esa "otra cultura" como decía dreammer hace unos días. Se trata de un pub donde toda la música que se pone es rock. Realmente lo que hace es emitir videos de conciertos de grupos rock célebres, supongo, porque no soy entendido. Para ello el local dispone de una televisión en la que se pueden visualizar estos vídeos y la música de ambiente del local es la de estos conciertos. Hubo una cosa que me llamó especialmente la atención y es que casi todo el mundo bebía jarras de cerveza, prácticamente no se veían copas. Supongo que debe ser parte de esa cultura de la que habló dreammer en su momento. Pero aunque había gente con camisetas negras y tatuajes que es lo que la mayoría entendemos como indumentaria habitual de los rockeros, no todo el mundo vestía de esta manera. Había gente vestida de muy diversas maneras, lo que me hizo pasar desapercibido, ya que a aquellas alturas de la noche y tras una intensa jornada de trabajo conservaba aún como parte de mi indumentaria restos de mi uniforme de pretoriano (según el diccionario de enoch, llámase así a la equipación compuesta por pantalones de vestir, americana, camisa y corbata utilizada habitualmente en el trabajo de oficina).

En este local estuvimos hasta que nos echaron por el cierre del mismo. A estas alturas estabamos ya bastante cansandos pero aún así dreammer y berracus nos convencieron para ir su otro gran lugar de culto. Se trata de un sitio llamado La Leyenda, que se encuentra en las proximidades de Plaza de España. Por supuesto como es habitual ya llevábamos a esas horas Míguel dormido como siempre. Tras más de 15 minutos de caminata allí llegamos, a la Leyenda, sitio que resulta curioso ya que tiene un billar y unos balancines y donde nuevamente al igual que había sucedido en el rainbow lo que se bebía básicamente era cerveza y al igual que en aquel se emitían videos de grupos de rock.

Así pues, tras visitar en la misma noche los dos lugares de culto rockero de Madrid por excelencia, de los que había oído hablar en multitud de ocasiones, puedo decir que lo que llamó especialmente la atención es que el nivel de la música era bastante bajo lo que te permitía charlas tranquilamente con los amigos mientras te tomabas una cerveza o copa, según el gusto de cada uno.


Réplica aproximada de la camiseta que llevaba berracus el día de los hechos

14 enero 2008

Tiempo de propósitos

Otro año más que ha pasado sin que nos demos ni cuenta. Ya estamos en 2008 y, como es tradicional, llega la lotería del Niño, vienen los Reyes Magos, empiezan las rebajas… y la gente acude en masa a apuntarse a gimnasios y academias, como parte de los propósitos que se han hecho para el año nuevo... Para asistir durante un par de semanas, un mes lo más, y luego no volver a pisar por allí hasta, quizás, enero del próximo año (carne de cañón, para las magníficas ofertas y descuentos por pagar todo un año de gimnasio de una vez).

Y es que de la misma manera que a final de año las empresas cierran el año contable, e inician el siguiente partiendo de cero, las personas también hacemos borrón y cuenta nueva, por lo que el primer mes del año es tiempo de propósitos (buenos, se supone).

Yo este año... ¡Aprendo a tocar la guitarra!

Pese al tono crítico del primer párrafo, he de aclarar que me parece una costumbre muy sana plantearse propósitos y objetivos personales, sea cual sea el día del año que se haga. Un propósito, según la RAE es una “intención de hacer o no hacer algo” o un “objeto (fin o intento a que se dirige una acción) que se pretende conseguir. Es por tanto una práctica fundamental para el crecimiento personal de cada uno el establecerse propósitos y luchar para conseguirlos. En otras palabras, es muy difícil llegar a conseguir algo si no te lo has propuesto antes.

Aquí está la clave de la cuestión: en mi opinión, si el hecho de plantearse un propósito no supone cierto compromiso de uno mismo con la causa, y no se pone algo de voluntad al perseguirlo, no sólo es de poca utilidad, si no que además, puede suponer una pérdida de tiempo y/o dinero (el caso del pico de afluencia a los gimnasios en estas fechas es el mejor ejemplo).

Por otra parte, hay que plantearse los propósitos inteligentemente. Uno no debe dejarse llevar por su optimismo natural, ya que es la mejor manera de tener unos objetivos demasiado complicados de conseguir. Esto no quiere decir que no debamos ser ambiciosos con nuestras metas… Pero el contar con propósitos alcanzables nos permitirá animarnos a medida que vamos viendo que estamos cerca de conseguirlos. Asimismo, es preferible contar con unos propósitos generales a unos demasiado concretos. Por ejemplo, el propósito de alguien que después de las fiestas se sube a la báscula y entra en conocimiento de la cruda realidad puede ser “tengo que bajar 10 kilos en seis meses. Así que dieta y me apunto al gimnasio ahora mismo”, o mejor “tengo que llevar una vida más sana, hacer deporte y comer de manera equilibrada”.

¿Inauguráis el año con nuevos propósitos? Animaos a contarlos en los comentarios. Yo mientras, me voy a la academia de inglés esta misma semana, a hacer la prueba de nivel…

11 enero 2008

París Dakar

Para todos los aficionados a los deporte de motor el 5 de enero es un día especial. Aparte de que por la noche, los Reyes Magos nos pueden traer la última novedad del catálogo de Scalextric (uno se conforma con los coches de competición a escala, qué le vamos a hacer), es el día en que tradicionalmente empieza el Dakar (este año Lisboa – Dakar). Sin embargo, en 2008, por primera vez desde que en 1979 Thierry Sabine organizara la primera edición, no se va a disputar. El motivo: las amenazas de atentado contra la carrera por grupos terroristas en Mauritania

En realidad, la amenaza del terrorismo ha estado presente en la disputa del rally desde sus orígenes, habiendo provocado múltiples cambios e incidentes. En 1992 (París-El Cabo) se neutralizó una etapa por la amenaza de los rebeldes chadianos. En 1993, el recorrido pasa por Argelia, pese a las amenazas recibidas, mientras que en 1997 se modificó el recorrido en Níger debido a enfrentamientos tribales. En el año 2000 se cancelaron 4 etapas por atentado terrorista, haciéndose un puente aéreo entre Libia y Níger. En 2004 también se cancelan etapas, en este caso 2 en Mali. Finalmente, la edición de 2007 no estuvo exenta de incidencias y hubieron de modificarse varias etapas por amenazas del Grupo Salafista.

Desgraciadamente, la violencia de los distintos grupos que han amenazado la caravana a lo largo del tiempo se materializó con las muertes en 1991 de Charles Cabannes, piloto francés, por un disparo en Mali y de Laurent Guéguen en 1996, a causa de una mina colocada por el ejército marroquí.

Según la organización, “La anulación de la edición de 2008 no cuestiona el futuro del Dakar”, sin embargo lo que parece bastante probable es que el rally no va a volver a discurrir por tierras africanas. Lo que sí parece claro es que el espíritu de la prueba no volverá a ser el mismo. Os dejo algunos vídeos para los nostálgicos…

  • París Dakar 1986. Victoria del Porsche 959 de un tal Jacky Ickx...

Porsche ganó en 1984 con el 911 4WD (abajo en la foto) y 1986 con el 959. Mis coches favoritos del Dakar, sin duda, con permiso de los Peugeot 205 y 405 T16
  • París Dakar 2003

  • Una de camiones: sí, también compiten camiones. Estos son camiones rusos Kamaz

  • ¡Este era el año de Carlos Sainz! Una pena para el madrileño y por supuesto, para los aficionados españoles. Entrevista en Eurosport

Para terminar, para los que os guste la historia y las estadísticas, os dejo el enlace a un documento que ha preparado la propia organización y reúne la historia de todas las ediciones desde 1979 a 2006.

09 enero 2008

La Sanidad, bien gracias

Ay!!, ese gran sistema médico que tenemos en esta excelsa tierra: La Seguridad Social.

Resulta que, puntualmente, todos los meses nos descuentan un porcentaje de la nómina, en concepto de Seguridad Social, por el que cubrimos nuestro seguro médico.
Siempre nos hemos quejado (porque si no, no seríamos españoles) de su mal funcionamiento, de las listas de espera, de la masificación de usuarios con respecto a los pocos medios dispuestos, etcétera, etcétera.

Pero creo que la cosa ya ha tocado fondo. Una cosa es ir a Urgencias y tener que esperar tres horas hasta que te atienden, y otra cosa es que te tomen el pelo.

También es de rigor criticar a los usuarios que acuden a Urgencias porque sí. Porque yo lo pago.... No te puedes presentar en un servicio de atención urgente, destinado a salvar vidas, por el mero hecho de tener 38 de fiebre y soltar las pocas neuronas que se tienen por la nariz en forma de moco vivo. Eso es una gripe. No hace falta ser Ramón y Cajal para diagnosticarlo. Y no por ir a Urgencias se van a curar, por lo que lo único a lo que contribuyes es a ralentizar más un servicio ya de por si masificado. O esas madres que acuden con sus hijos, preocupadas por una tosecita del chaval, y que mientras se quejan exacerbadamente a la enfermera por las dos horas de espera que llevan, no se percatan de que su crío, junto a los críos de las otras madres que han acudido por el mismo motivo, ha confundido el hall de la sala de espera con una patio de recreo por el que correr, revolcarse, brincar, gritar, ... No hijo, no. Eso no, caca, que decía el genial Ozores.

Resulta que en España tenemos una magnífica formación sanitaria, que provee al mercado laboral excelentes médicos y enfermeros, los cuales parece ser que están destinados a emigrar a lugares donde se les valore lo suficiente. La mentes pensantes que ocupan las poltronas correspondientes han decidido que, cual negrero empresario bananero, es mejor doblar turnos de trabajo por dos duros, que contratar los medios necesarios y por un sueldo acorde con sus funciones. Y si estos afortunados sanitarios deciden irse a ejercer su profesión a otros países más civilizados que el nuestro, no pasa nada... seguro que hay personal cualificado procedente de otros países de ultramar dispuestos a tragar con jornadas de trabajo infernales y por dos perras chicas.
Así nos va. Y que conste que no tengo nada en contra de este personal extranjero, todo lo contrario, gracias a ellos guardamos las apariencias y están igual de cualificados. Pero estaréis conmigo en que es una situación un tanto estrambótica.

Pues bien, a las últimas noticias que han ido apareciendo en los medios de comunicación sobre el
hacinamiento en los hospitales, o las sempiternas denuncias de escasez de camas en los hospitales, quiero añadir mi propia queja, por aquello del recurso del pataleo (por favor, que al menos eso no nos lo quiten) y por mostrar un par de casos curiosos que, como me han tocado muy de cerca, me han calentado los cascos sobremanera.

CASO 1: Una persona, muy, muy, muy allegada a mi, padeció la semana pasada la más común y terrenal de las gripes. El diagnóstico es sencillo, la fiebre, el dolor de articulaciones, los mocos, la tos... en fin, nada nuevo. Llama para pedir hora en su Centro de Salud, no por saber que le pasa, sino con dos objetivos muy claros: el primero, la receta del antibiótico (si fuese necesario a valoración del médico) que combata la infección; y segundo, el necesario (por desgracia) justificante que acredite que no has ido a trabajar porque estás enfermo, y no por tu irrefrenable necesidad de quedarte en casa tocándote los cojones, que parece ser que es lo primero que piensan determinados jefes (cree el ladrón.... ). Resulta que al atender la llamada, en vez de contestar la siempre amable señorita que suele haber al otro lado del teléfono, aparece una máquina. Un contestador automático, que debe ser primo hermano de los del servicio de atención al cliente de cualquier operador de telefonía móvil, o de los canales digitales, que tiene a bien facilitar la cita requerida justo para una semana después, o bien la posibilidad de cambiarla para un día más tarde si esta no le va bien al paciente... En fin, para que decir nada. Hay que aguantarse.

CASO 2: También una persona muy, muy, muy allegada a mi (mi padre, para ser más exactos), tuvo la feliz idea de agarrar un lumbago de caballo el día 23 de diciembre, víspera de esas entrañables fiestas que tanto me gustan. Mismo proceder. Llama a su Centro de Salud para solicitar la baja médica, y en este caso si que responde la amable señorita de siempre. La diferencia es que en esta ocasión informa a mi padre que en ese centro ya no se dispensan citas telefónicamente. A tal efecto se ha creado una ventanilla en el hall del ambulatorio, a la que ha de acudir a pedir su cita.
Muy bien!!!!! Al hecho de que me parece absurdo que una persona (tenga la dolencia que tenga) deba perder el tiempo en dos ocasiones (una para pedir cita, y otra para acudir a la misma), hay que unir la no menos absurda situación de que un paciente que no puede ni moverse ha de acudir al menos una vez para que no le atiendan... Y lo peor es que la propia persona que nos atiende al teléfono nos da toda la razón, pero órdenes son órdenes, y si desde “arriba” dan esa orden ella no puede hacer nada.


Valga como final la respuesta que me dio un colega al contarle estos hechos y preguntar si esto tendrá algún tipo de solución:

“Hay que tener esperanza ...”, me dijo.
A lo que contesté: “¡¡¡¡ Pero si ya tenemos
Esperanza, y desgraciadamente para mucho rato !!!!”

En fin, como en casi todo, los ciudadanos tenemos las manos atadas. No podemos hacer nada, excepto patalear... o quizá si.

07 enero 2008

¿Qué es Cultura?

Según la RAE, la palabra cultura, en la tercera de sus acepciones (que es la que me interesa), significa: "Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc."

¿Y esto qué significa?.
Pues muy fácil: que todos aquellos a los que nos gusta un cierto tipo de música, el cual lleva asociada una indumentaria característica, con un nivel de implantación a escala mundial presente en todos y cada uno de los continentes habitados, y con un –digámoslo así- estilo de vida muy determinado, también tenemos derecho a espacios, jornadas y eventos que hasta ahora, si no son de carácter privado, brillan por su ausencia.

Resulta que el mundo del hip-hop (rap, skate, graffiti, ...) tiene su espacio como movimiento cultural; por supuesto la ópera o la música clásica ni se discuten como opciones altamente culturales, o la zarzuela; de igual manera ocurre con el Jazz, e incluso el Pop; y hasta la cachamba maracarera del África Ecuatorial (por aquello de la música étnica que tan de moda está ahora) ... De todos ellos encuentras exposiciones, actuaciones libres, programas financiados, etc.

¿Por qué es tan difícil encontrar espacios, locales de ensayo, jornadas divulgativas, conciertos o festivales en el ámbito local, subvencionados y apoyados por los estamentos públicos -ya no autonómicos- siquiera municipales?

Ah, perdón... me he puesto a preguntar y aun no he mencionado a qué me estoy refiriendo...

Al ROCK, señores, al rock. Ese mundo que es capaz de llenar –a nivel privado, puesto que no hay otra vía, repito- estadios con 80.000 personas en un concierto; inundar un valle con medio millón de asistentes durante un festival veraniego; enriquecer a miles de empresas mediante la adquisición de millones de discos todos los años; ...
Yo les invito a que me digan que otro evento cultural consigue una gesta de semejante magnitud.

Cómo puede ser que un movimiento tan importante sea tan obviado. Si nos cogemos la agenda cultural (de un medio especializado, por supuesto, no esperes encontrarlo en la sección correspondiente de los periódicos), veremos que tenemos conciertos de importante envergadura casi todas las semanas del año... y que además se llenan!!!!. Lástima que lo que no tenemos son locales y escenarios decentes, acondicionados en tamaño y acústica para tales citas.... pero al fin y al cabo las tenemos.

Ahí arriba, por el norte de Europa, en esos países que están a años luz de nosotros, el Gobierno promociona y subvenciona la participación juvenil en bandas y conciertos, y hasta les facilita esa labor a través de escuelas de música y recintos de ensayo. En Escandinavia se entiende el rock y se disfruta del rock. Es un aspecto cultural más. Prefieren ver a sus jóvenes aprendiendo a tocar un instrumento y disfrutando en un local de ensayo que verlos en un parque fumando y bebiendo, sentados en un banco mirando a las moscas...

Aquí sin embargo, por seguir con las odiosas comparaciones, ¿cuándo se ven monstruosas giras de Bisbales y Amaralas (que es lo único que fomentamos)? ... en verano, en las fiestas patronales de los pueblos, de carácter gratuito pagadas por los ayuntamientos y en el campo de fútbol correspondiente.

Y les invito también a explicarme como es posible que, por poner un ejemplo, el mundo de la publicidad esté invadido por la música rock, con temas que la gente se acaba sabiendo al dedillo, pero de los que muy pocos sabrían decir el título y mucho menos el autor. Cuantos se escandalizarían al descubrir que esa musiquilla tan pegadiza y de tanta calidad que suena durante el anuncio de -y aquí puedes poner miles de ellos, especialmente coches-, es la misma que escucha el pelanas ese que vive en el 3º Derecha, el de las camisetas negras esas que dan miedo, que tiene los brazos llenos de tatuajes, un pendiente en la nariz y no se quita los cascos nunca...
¿A que no pueden explicármelo?... Claro, ya lo imaginaba.
Los publicistas, que de otra cosa no saben, pero de dinero sí, son conscientes de que hay música que engancha, que atrae la atención de manera especial, por su ritmo, melodía, ... “punch”, o gancho en español. Música con sentimiento. Y no lo dejan pasar.
Solo un breve repaso a la publicidad más rockera:

Renault Espace: "All Along The Watchtower" (Jimi Hendrix)

Citroen C3: "All Right Now" (Free)
ABC: "Knocking on Heaven´s Door" (Bob Dylan)
E-mocion Movistar: "The Game of Love" (Carlos Santana)
Sony Bravia: “She´s a rainbow” (The Rolling Stones)
Renault Seguridad: “I Was Made For Lovin´You” (KISS)
ONCE Supercupón del Verano: “The Final Cowntdown” (Europe)

Pero, aun así, ¿por qué esta música sigue siendo desconocida y catalogada de macarrada?.
Se debe a que en todos lados suenan los bisbales y las amaralas; se debe a que pones la televisión pública y te encuentras especiales de Miguel Bosé, de galas de los triunfitos y a Rafael en Nochebuena... Se debe a que tienes que enterarte, de rebote por supuesto, que esta noche, a eso de las dos y pico de la madrugada, ponen un concierto en la 2 de RTVE de Bob Dylan (en el mejor de los casos), o un especial sobre el blues. Horario ideal a todas luces para los que no trabajamos y nos dedicamos a la vida contemplativa –ndr: ¿captan la ironía, verdad?-.

Profundizando en la problemática, y a modo totalmente personal, he llegado a la conclusión de que, por un lado, la gente desecha por sistema todo lo que le asusta; y por otro, que se tiende a juzgar los libros por el color de sus tapas... Si juntas estos dos aspectos, te das cuenta enseguida de que, como el rock se asocia a esa estética tan agresiva del color negro, tachas, pendientes, tatuajes, etc... y eso da miedo a la “gente de bien”, enseguida se deduce que si el espectador es así de “chungo”, el espectáculo tampoco debe de ser algo bueno.
Volviendo a nuestro amigo del 3º Derecha: ya puede ser la persona más amable del mundo, un estudiante de sobresaliente, el que cede primero el asiento en el Metro a quien lo necesite, y el que de buena gana ayudaría a la ancianita del 5º Izquierda con las bolsas de la compra. Su estética hará que, muy probablemente, esa ancianita que comparte bloque con él, huya despavorida al encontrárselo en el portal sin dar ni siquiera tiempo a un cortés “buenos días”. Y no digamos ya lo que le espera si pretende encontrar trabajo y acude a una entrevista con tal indumentaria.

Apuesto a que todos conocéis o habéis oido hablar de Jerry Lee Lewis, de Chuck Berry, y por supuesto de Elvis Presley y The Beatles. Todos grandes músicos, con su trajecito y su corbata sobre el escenario, pioneros del rock... ¿hermanitas de la caridad?... No. Pendencieros y, en varias ocasiones, violentos alcohólicos y drogadictos, pero con una muy buena imagen. Y como ellos muchos otros.


A día de hoy, el entorno del rock es el que más festivales, conciertos y actos de carácter benéfico (vean el Hair n' Aid), caritativo y sin ánimo de lucro organiza al cabo del año. ¡¡¡¡ A nivel mundial !!!!. Pero seguimos siendo unos delincuentes y drogatas desarrapados... Y además cometemos el flagrante delito de denunciar injusticias sociales, criticar políticas corruptas, defender las libertades y hasta reivindicar los derechos básicos del ciudadano... Claramente somos agitadores peligrosos. Y nuestro instrumento de comunicación, el rock, algo a marginar y excluir de la sociedad bienpensante.

Así pues, almas rockeras del mundo, olvidaos de ese estilo de vida, cortaros el pelo, vestid camisa y zapatos, y hablad en vuestras letras de cosas como lo bonito que es el mundo, de lo injusto que es que no te dejen entrar en la discoteca con unas zapatillas de deporte, de que sois los más guays del instituto y de lo locas que volvéis a las chicas del barrio... Solo de este modo conseguiréis el reconocimiento masivo, lograréis que todas las madres os deseen como novio para sus hijas, sonaréis en todas las radios y saldréis en televisión en el programa de Ana Rosa; vuestras publicaciones de cabecera, aquellas en las que ahora ocuparéis todas las portadas, serán la Súper Pop y el Diez Minutos... las chicas (y algunos chicos también) se derretirán por vuestros huesos, y hasta haréis cameos en las series de televisión para adolescentes.

Eso si, el precio a pagar será que os convertiréis en unos Bon Jovi* cualquiera,... pero eso, ¿a quién le importa? ....


(*): Podría haber puesto Dover, pero es que estos siempre fueron lamentables...

05 enero 2008

¡Corred, malditos! San Silvestre Vallecana 2007

¡Cómo pasa el tiempo! Casi sin quererlo hemos cerrado otro año más… y como es costumbre para unos cuantos locos del deporte, hemos celebrado el fin de año burlando el frío y corriendo por las calles de Madrid.

Ésta ha sido mi segunda San Silvestre, la primera fue la del 2006, y ha vuelto a ser una experiencia inolvidable, un fiestón del deporte, que ha congregado a 25000 inscritos en la Prueba Popular y 750 en la Internacional. Desde luego, es una cita que no te puedes perder si te gusta quemar suela de zapatilla…

Salida de este año ¡Espectacular!

Sí que es cierto que en la actualidad la carrera es en sí misma una campaña publicitaria salvaje que comienza varias semanas antes. Y también que la cuota de inscripción es bastante elevada (15 Euros). Además, pese a que hay 25000 dorsales, dada la tradición y difusión en los medios, se acaban en seguida y muchas personas se quedan sin dorsal. Pero, a cambio, los corredores disponemos de una organización de carrera magnífica con un despliegue de medios que no sería posible si no fuera por esta circunstancia. Y además te dan una camiseta técnica bastante buena, aunque para mi gusto la de este año, naranja chillón, es un poco peor que la amarilla fosforita del pasado, que tanto juego ha dado en las carreras a lo largo de todo el año.

Imagen de la salida de 2006

Este año comparecimos un equipazo de cuatro atletas, con muy buena disposición y muchas ganas. Sabíamos desde el principio que Vassilies iba a romper el crono, como así fue con sus 38 minutos en meta (¡espectacular!). Jaime lo dio todo y más, con una marca estupenda de 49 minutos, mientras que Manic confirmó su progresión con un muy buen tiempo de 56’58’’, quedando sólo un par de segundos detrás de mí.

He de decir que mi 56’56’’ me supo a gloria, pese a ser un tiempo bastante peor que mi cajón de “menos de 52” desde el que orgulloso tomé la salida. Pero en vista de lo que sufrí para llegar a meta, desde el km 7 fue un auténtico calvario ¡estoy muy contento de mi tiempo! Pero como dijo Pierre de Coubertin "Lo más importante del deporte no es ganar, sino participar, porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo"…

Os dejo la canción que han preparado para la ocasión los Violadores del Verso


03 enero 2008

El divertido mundo de los deportes

Con este post se inicia mi experiencia como editor de un blog. Espero no aburrir en exceso a los lectores.

Quiero comenzar mi andadura exponiendo lo que considero que es un problema bastante general en la sociedad actual y que consiste en que resulta bastante complicado encontrar gente con quien practicar algún tipo de deporte, problema que se está generalizando desde la infancia. Ante un pregunta del tipo: ¿Te vienes esta tarde a correr? las respuestas más habituales suelen ser: "Correr es de cobardes" o "Los esfuerzos se pagan" (frases por cortesía de dreammer y puti)

Retrocediendo hasta hace unos años a mi época de estudiante de las desaparecidas y añoradas EGB, BUP y COU era práctica habitual encontrar en los patios de los colegios e institutos las pistas de fútbol y baloncesto repletas de chavales practicando estos deportes o cualquier otro. No voy a desvelar mi edad pero crecí con Mazinger Z primero, El Coche Fantástico y Mac Gyver después así que el lector puede ubicar mi edad con cierta facilidad. Retornando a las vivencias de de mi infancia recuerdo que era sonar la alarma para avisarnos del inicio de los recreos y salíamos "escopetados" hacia las pistas para evitar que los compañeros de otras clases nos las pudieran quitar. Bueno realmente si nos las quitaban no había problema, se podían jugar 2 partidos en la misma pista. Lo único que no se podía improvisar era el balón. Bueno tampoco es cierto. Los envoltorios de papel de aluminio de los bocadillos eran consistentes y formaban una buena pelota, aunque, eso sí, sólo servían para jugar al fútbol y con la regla de que no se podía pisar la pelota. En realidad para jugar al fútbol tampoco necesitábamos pistas con sus porterías reglamentarias, cualquier explanada se convertía en una pista improvisada y con dos piedras o dos abrigos se hacía una buena portería. Eso sí esta improvisación de las porterías llevaba a las continuas discusiones sobre si había sido gol o poste o era alta. En este último caso el portero siempre daba un diminuto salto medio encorvado para demostrar que nunca podría haber llegado al balón y que por tanto era alta. Y fuera de horario escolar, en la calle, cualquier banco de cualquier parque se convertía en una improvisada portería y cualquier papelera en una canasta.

Actualmente resulta muy difícil por no decir prácticamnete imposible encontrar a chavales practicando deportes de esta manera por la calle. La pregunta es ¿Por qué hemos llegado a esta situación? Lo único cierto es que no tengo respuesta a esta pregunta pero supongo que se debe que los valores de la sociedad han cambiado. Ahora los chavales en lugar de competir en un partido, compiten por ver quien tiene el mejor móvil o quien lleva las zapatillas más caras o de mejor marca (aunque no las usen para el objetivo para el cual se fabricaron) como resultado de la sociedad consumista actual. Ahora gusta más dedicar la tarde a enviar SMS que a hacer algo de deporte.

No creo que sean paranoias mías, ya que que el Consejo Superior de Deportes está emitiendo unos dibujos animados en la 2: "El divertido mundo de los deportes" de donde he tomado el título para el presente post,que se compone de episodios de 3 minutos de duración en los que un oso polar que se llama Berni, algo despistado y torpe, protagoniza distintos y divertidas aventuras. En cada una de estas aventuras televisivas Berni intenta siempre practicar algún deporte para mantenerse en forma con sus amigos Eva y Lloyd que son dos pingüinos y Zach que es un lagarto. Tampoco es que Berni sea el mejor de los ejemplos ya que es bastante tramposo y hace cualquier cosa con tal de ganar. Si pinchas aquí puedes seguir las aventuras de este singular oso.

Berni y sus amigos

Por supuesto no todo es negativo. También hay mucha gente a quien le gusta practicar deporte. En próximas fechas publicaremos alguna experiencia personal en la práctica de deportes.

01 enero 2008

Cármina Burana (Canciones de Beuern)

El pasado sábado se interpretó en Madrid la cantata escénica Cármina Burana, en plan superproducción audivisual. Si bien, según su director musical este tipo de montajes es necesario para acercar la ópera y la música clásica al gran público, los precios no eran en absoluto “populares”. Pese a ello no pude resistirme a comprar unas entradas y acudí esperando a lo que prometía ser una escenificación impactante de una obra de por sí de muchísima fuerza y ritmo. ¡Y tampoco he podido resistirme a escribir un poco sobre la obra!

La obra fue compuesta en 1937 por Carl Orff, quien se basó en una colección de cantos goliardos de los siglos XII y XIII, escritos en su mayoría en latín, los cuales son una oda por el goce de la vida, la naturaleza y los placeres terrenales, a la vez que una sátira contra la iglesia. Se divide en una introducción, tres partes y un final:

  • Introducción: Fortuna imperatrix mundi.
  • Primera parte: Primo vere - Uf dem Anger.
  • Segunda parte: In taberna.
  • Tercera parte: Cour d’amours - Blanziflor et Helena.
  • Final: Fortuna imperatrix mundi.

Dentro de la simplicidad del montaje instrumental (únicamente piano y percusión), a mi juicio la interpretación de la obra, cuyo peso recaía en gran parte sobre el coro de RTVE formado por 100 cantantes (20 de ellos niños) y 3 solistas, fue espectacular. Toda una experiencia, además, seguir la ilustración de la obra a través de las impactantes proyecciones sobre las tres pantallas gigantes situadas sobre el coro, una manera innovadora, en la que por cierto, acaba triunfando el bien sobre el mal.

Permitidme que incluya un fragmento de Fortuna Imperatrix Mundi en Castellano

FORTUNA, EMPERATRIZ DEL MUNDO

Oh, Fortuna,
como la luna
de condición variable,
siempre creces
o decreces.
La detestable vida
primero embota
y después estimula,
como juego, la agudeza de la mente.
La pobreza y
el poder
los disuelve como al hielo.
Suerte cruel
e inútil,
tú eres una rueda voluble
de mala condición;
(..)

Lloro por las heridas de la fortuna
con ojos lacrimosos,
porque la rebelde
me arrebata sus favores.
(…)

En el trono de la fortuna
me había sentado yo, elevado,
coronado con las variadas flores
de la prosperidad.
Y en verdad, tanto como florecí
feliz y contento,
después desde lo más alto caí
privado de la gloria.
La rueda de la fortuna gira;
yo desciendo humillado;
otro es llevado hacia lo alto.
Ensalzado en exceso,
el rey está sentado en la cumbre;
pero que esté en guardia contra la ruina
(…)